Causas de la disfunción eréctil
La disfunción eréctil, comúnmente abreviada como DE, es una afección médica prevalente que afecta a numerosos hombres en todo el mundo. Esta afección se manifiesta como la incapacidad de lograr o mantener una erección lo suficientemente firme como para mantener relaciones sexuales.
Enfermedades vasculares y su repercusión en la disfunción eréctil Las enfermedades vasculares, como las del corazón y los vasos sanguíneos, pueden provocar disfunción eréctil. El flujo sanguíneo desempeña un papel fundamental en el mantenimiento de la erección. Cuando los vasos sanguíneos están comprometidos, el riego sanguíneo puede ser insuficiente, lo que provoca disfunción eréctil.
Enfermedades crónicas que contribuyen a la disfunción eréctil Se ha descubierto que enfermedades crónicas como la diabetes de tipo 2 contribuyen significativamente a la prevalencia de la disfunción eréctil. La diabetes afecta al flujo sanguíneo y a las funciones nerviosas, que son esenciales para una erección sana.
Los medicamentos como desencadenantes de la disfunción eréctil Algunos medicamentos tienen efectos secundarios que pueden provocar disfunción eréctil. Es esencial ser consciente de estos posibles efectos secundarios cuando se empieza a tomar un nuevo medicamento.
La enfermedad de Peyronie y su efecto en el pene La enfermedad de Peyronie, caracterizada por la formación de tejido cicatricial en el pene, puede hacer que éste se doble o curve, provocando disfunción eréctil.
Los tratamientos para el cáncer de próstata, incluida la radioterapia y la cirugía de próstata, pueden afectar negativamente a los nervios y vasos sanguíneos vitales para la erección.
Trastornos mentales La depresión, la ansiedad y otros trastornos mentales pueden afectar significativamente a la capacidad de mantener una erección. Estos trastornos suelen interferir en las sensaciones sexuales y pueden ser tan debilitantes como las causas físicas.
Papel del estrés en la disfunción eréctil El estrés excesivo, ya sea de origen personal o profesional, puede ser un importante factor disuasorio de una vida sexual sana y provocar disfunción eréctil.
Problemas de pareja y disfunción eréctil Los problemas de pareja pueden crear o agravar problemas de erección ya existentes. Las tensiones emocionales y psicológicas de una relación pueden manifestarse en forma de síntomas físicos como la disfunción eréctil.
Problemas físicos como el colesterol alto, la obesidad y el tabaquismo pueden provocar disfunción eréctil. Además, problemas neurológicos como el alcoholismo crónico, la esclerosis múltiple, la intoxicación por metales pesados, las lesiones nerviosas y de la médula espinal e incluso las lesiones nerviosas provocadas por operaciones pélvicas pueden provocar disfunción eréctil.
Existen opciones de tratamiento eficaces para las personas que padecen disfunción eréctil.
Medicamentos orales como Viagra, Cialis, Levitra, Staxyn o Stendra han demostrado su eficacia, ya que aumentan el flujo sanguíneo al pene durante la excitación y facilitan una erección lo suficientemente firme como para mantener relaciones sexuales satisfactorias.