La epilepsia es un trastorno neurológico caracterizado por crisis recurrentes no provocadas. El tratamiento de esta afección implica principalmente el uso de fármacos antiepilépticos (FAE), cuyo objetivo es controlar las crisis y mejorar la calidad de vida de las personas que viven con epilepsia.
Los FAE, que incluyen fármacos como el fenobarbital (Luminal), la carbamazepina (Tegretol), la fenitoína (Dilantin) y el topiramato, se suelen recetar para controlar y reducir la frecuencia de los ataques epilépticos. Cada fármaco actúa de forma diferente, pero en general su objetivo es disminuir la actividad eléctrica anormal del cerebro que puede dar lugar a crisis epilépticas.
Los anticonvulsivantes constituyen una parte importante de los FAE y son fundamentales para controlar las crisis epilépticas. Actúan reduciendo la excitación nerviosa excesiva del cerebro, causa principal de las crisis. Sin embargo, como cualquier medicamento, pueden tener efectos secundarios.
Se ha informado de que la disfunción sexual es un efecto secundario común de los FAE, y un número significativo de hombres con epilepsia experimentan estos problemas. Los niveles de hormonas sexuales contribuyen a la disfunción sexual, así como a otros cambios reproductivos. La disfunción puede manifestarse de diversas formas, como disfunción eréctil, trastornos de la eyaculación y disminución del deseo sexual.
Algunos FAE, como la fenitoína (Dilantin), pueden contribuir a la disfunción eréctil, mientras que otros pueden afectar al deseo sexual y a la función eyaculatoria. Sin embargo, no todos los FAE tienen los mismos efectos. La influencia de la medicación sobre estas funciones puede variar mucho en función de factores individuales.
Los distintos FAE pueden tener efectos diferentes sobre la función sexual.
Por ejemplo, mientras que fármacos como el topiramato, la pregabalina y la gabapentina pueden causar disfunción sexual, otros como la oxcarbazepina, la lamotrigina y el levetiracetam pueden mejorar potencialmente la función sexual.La fenitoína, en particular, es conocida por causar disfunción eréctil.
Se sabe que los hombres con epilepsia tienen un mayor riesgo de sufrir disfunción eréctil. Esto puede atribuirse a diversos factores, como el trastorno neurológico subyacente, los problemas psicológicos y los efectos de los FAE. De hecho, los pacientes con epilepsia declaran tener muchos más problemas con el orgasmo, dispareunia y sentimientos de incapacidad sexual.
Otros hombres
Las encuestas han demostrado que la prevalencia de la disfunción eréctil es notablemente mayor en los hombres con epilepsia que en la población general. Aunque estos problemas pueden ser multifactoriales, los FAE y su influencia sobre las hormonas sexuales desempeñan un papel sustancial en la disfunción sexual.
Los FAE pueden causar disfunción sexual al inducir efectos secundarios sobre las hormonas reproductivas. Algunos FAE, en particular los FAE inductores de enzimas (FAEI), modifican las concentraciones de hormonas esteroideas sexuales, lo que da lugar a un aumento de la producción de globulina fijadora de hormonas sexuales (SHBG) que conduce a una disminución de los niveles de testosterona libre (biológicamente activa). Esto puede provocar una disminución de la libido y otras formas de disfunción sexual.
Aunque la medicación anticonvulsivante puede causar disfunción sexual, es importante destacar que estos fármacos no son la única causa de disfunción sexual en pacientes epilépticos. También influyen otros factores, como el impacto psicológico de la epilepsia y otros cambios fisiológicos.
Para responder a la pregunta inicial, aunque la medicación anticonvulsiva puede contribuir a la disfunción sexual, incluida la disfunción eréctil, no es la única causa. El impacto de estos fármacos varía de una persona a otra, y los posibles efectos se ven influidos por diversos factores, como la respuesta individual a la medicación, la afección neurológica subyacente y factores psicológicos. Por lo tanto, es necesario un enfoque holístico que aborde todos estos aspectos para el tratamiento eficaz de la disfunción sexual en los hombres con epilepsia.